Muchos son los futbolistas que una vez que debutaron en la Primera División profesional, van perdiendo el piso. Los reflectores, la obtención de grandes cantidades de dinero y algunos otros factores, son elementos que en la mayoría de los casos van mermando el desempeño futbolístico de un jóven talento, por creer que ya lo ha conseguido todo.







Caso distinto y un ejemplo de sencillez, humildad y ganas de triunfar con los pies bien puestos sobre la tierra, es el de Edson Álvarez, defensa del América de 19 años, quien se desplaza a los entrenamientos de las águilas, en transporte de uso público.



“Fue y sigue siendo difícil, ya que los traslados no son nada cortos, vivo hasta Tlalnepantla, en Metro me aviento hasta una hora y 20 minutos. Sigo viajando en el Metro, a veces siento que es medio peligroso; así me tocó ahorita y más adelante que se mejoren las cosas podré pensar en comprarme un carro. Todo es paso a paso, lo importante es no agrandarnos”, declaró para el Diario Récord.



A su corta edad y tras sus primeros encuentros en el balompié azteca, el central mexicano ya ha sosprendido a propios y extraños, pues muchos expertos lo colocan como una de las grandes promesas del fútbol mexicano, incluso mencionando que tiene calidad para pronto poder emigrar al Viejo Continente.





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